Un estudio realizado por John A. Hules que examinó la investigación sobre abusos sexuales y violaciones encontró una correlación positiva sobre la relación entre la religiosidad, la educación tradicional cristiana conservadora y el abuso sexual y violación por parte de las personas que profesan estas creencias. El estudio demostró que las religiones realmente minimizaban la responsabilidad y la seriedad del problema otorgando al violador más confianza en que sus actos tienen un respaldo moral religioso.
Fuente (el estudio):