- Demuestran que chimpancés y niños se comportan de manera similar a la hora de compartir.
- Los simios parecen ser conscientes de que una distribución justa favorece la cooperación.
¿Poseen los chimpancés un sentido de la justicia similar al de los humanos? Los científicos Frans de Waal y Sarah Brosnan llevan años investigando la manera en que estos y otros primates responden a distintas situaciones y son capaces de compartir los recursos para obtener beneficios comunes. En su último trabajo, publicado este lunes en la revista PNAS, han sometido a un grupo de chimpancés y a un grupo de niños a un juego de recompensas en el que se podía elegir entre una solución egoísta o el beneficio común, y los dos grupos respondieron de forma altruista.
En el experimento participaron seis chimpancés adultos (Pan troglodytes)y un grupo de 20 niños entre 2 y 7 años. Ambos participaron en una variante del conocido como juego del ultimátum. En su versión clásica, el juego consiste en dejar que uno de los dos individuos haga una propuesta de reparto de una cantidad de dinero, por ejemplo, y que ambos obtengan algo depende de que el jugador B acepte la propuesta. La experiencia muestra que cuando la propuesta es manifiestamente injusta, el jugador B prefiere rechazarla y que ninguno de los dos jugadores obtenga nada.
En la versión modificada del experimento, De Waal y Brosnan ofrecían al ‘chimpancé 1’ la posibilidad de elegir entre dos fichas: la primera suponía un resultado favorable para ambos (igual número de piezas de fruta) mientras que la segunda suponía un resultado claramente beneficioso para el ‘chimpancé 1’. En ambos casos, el chimpancé 2 debía decidir si aceptaba o no la propuesta realizada.
El resultado mostró que tanto monos como niños respondieron de la misma manera: cuando se requería la cooperación, se inclinaban por la solución justa con recompensa para ambos. En la variante del juego en la que se permitía elegir al chimpancé o al niño por un reparto sin que el compañero tuviera poder decidir, los dos grupos se decidieron por la opción egoísta.
En estudios anteriores se ha comprobado que los chimpancés son sensibles ante un reparto injusto y que rechazan participar en una prueba cuando el compañero obtiene más beneficios para un esfuerzo igual, y que incluso penalizan a otros chimpancés cuando les ver robar comida. Esta capacidad para reconocer la «injusticia» podría ser beneficiosa para establecer relaciones de cooperación en su estado natural. De hecho, los chimpancés y otros primates son animales muy cooperativos y colaboran para defender el territorio, cazar o compartir comida. En la siguiente charla ofrecida por Frans de Waal en 2011, explica con mucha claridad, y con magníficos ejemplos, cómo los sentimientos de empatía, cooperación y justicia no son exclusivamente humanos:
El estudio publicado esta semana en PNAS es una muestra más de esta capacidad de los primates para valorar su actitud en función del beneficio que van a obtener ellos y la comunidad. «Hemos demostrado», concluyen los autores del trabajo, «que los chimpancés, al igual que los humanos, cambian su elección de distribución en una misma situación en función de cómo el comportamiento afecta al compañero y del papel potencial de éste en resultado». Aún así, aún queda establecer qué parte pesa más en la decisión y si se trata de comportamientos del todo iguales a los humanos.
Fuente: La información.